Desde el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, a través de la Concejalía de Medio Ambiente y Movilidad, se está llevando a cabo un cambio de modelo en la gestión de residuos, para mejorar la calidad ambiental del entorno, y dar cumplimiento a las normativas europeas que exigen que en el año 2020 el 50% de los residuos orgánicos generados sean compostados
La materia orgánica de los residuos supone casi la mitad en peso del total y compostarlos tiene una serie de beneficios ambientales:
- Convierte la materia orgánica de los residuos en materia prima del compostaje.
- Es un importante sumidero de CO2, pues permite capturar 300 kg de CO2 por cada tonelada de materia orgánica compostada.
- La gestión de residuos se realiza in situ, eliminando la contaminación asociada al transporte de residuos.
- Permite obtener beneficio del compost (como material si se incorpora a zonas verdes y huertos, económico si se comercializa).
- Genera puestos de trabajo verde local.
Desde septiembre de 2018, se cuenta con compostadoras comunitarias, dentro del Programa Alcalá Composta, en espacios públicos para gestión de los biorresiduos de 10-20 familias por compostadora y desde marzo de 2019, hay compostadoras en centros educativos para gestión de la materia orgánica de comedores y de familias.
Asimismo, se están realizando campañas de promoción del compostaje domiciliario, y se ha elaborado un manual de compostaje que servirá de ayuda para toda la ciudadanía. Dentro de este manual se puede encontrar información sobre:
- El compost: composición y usos
- El compostaje
- El proceso de compostaje y control de la temperatura
- Que hago si…
- Utilización de compost
- El vermicompostaje
Hay que recordar que compostar es transformar restos orgánicos de diferente procedencia y origen en abono natural de calidad. Es un proceso biológico que realizan diversos microrganismos que se encuentran de forma natural en el ambiente (bacterias y hongos aerobios), y del que todos y todas podemos ser partícipes.
Para el concejal Alberto Egido, «el compostaje es uno de los grandes sumideros de CO2 según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, y es vital que empecemos a reciclar nuestra materia orgánica, no sólo para cumplir con el horizonte legislativo del 2020, sino para ayudar a frenar el Calentamiento Global».